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23 nov 2010

Capítulo 18 de Indecisión

Cuando Nico entro en casa de Augusto, lo último que esperaba era encontrar a alguien allí. Siguió el sonido del repiqueteo de agua hasta llegar a la habitación en la que Cam siempre se quedaba cuando estaba en la casa, si le quedaba alguna duda de que fuera ella quien estaba dentro del baño, ésta se desvanecía cuando vio su ropa sobre la cama.

Su olor estaba fresco en la habitación, así que no tenía dudas de que era ella quien estaba bañándose.

Su cuerpo pareció moverse por voluntad propia hacia el baño, su mano antes de que se percatara de ello estaba sobre el pomo de la puerta, girándolo, su instinto lo guiaba, se detuvo por un instante, diciéndose a si mismo que no podía simplemente abrir la puerta y entrar como si nada. No tenía ese derecho. No debía. Estaba invadiendo su intimidad. Él era quien había terminado con ella, no podía hacerlo.

Pero todos los argumentos que se decía a si mismo no fueron capaces de detenerlo por mas tiempo. El sólo hecho de saber que ella estaba dentro, desnuda bajo el agua, le hacia hervir la sangre.

Quería verla, quería tocarla, quería besarla.

Quería reclamarla.

Era suya. Cam era suya. Y no iba a perderla. No por Axel. No por nadie.

Estaba decidido. Iba a luchar por ella.

Ella era para él, era su mujer y de nadie más.

Con toda determinación abrió la puerta.

Cam estaba de espaldas a la puerta. Nico se deleito en la vista que lo recibió. Su cuerpo estaba completamente desnudo bajo el flujo del agua y sus manos recorrían su cuerpo enjabonándolo.

El contemplar esto lo excito al instante.

Como sintiendo su presencia, puesto que él había sido sigiloso en su entrada, Cam se volvió hacia él y lo deleito con la vista de la parte delantera de su cuerpo, Nico no tuvo reparos en beber cada detalle de ella con la mirada.

Los ojos de Cam estaban abiertos como platos y el jabón resbalo de su mano. Ella parecía aturdida.

Con toda razón, pensó Nico. Sabía que la había sobresaltada entrando en su privacidad sin permiso.

—¿T-tú? ¿Q-qué estas haciendo aquí?—balbuceo con las manos temblorosas a sus costados.

Nico no dijo nada, estaba absorto en mirarla, la amaba tanto que dolía.

La deseaba tanto que su erección aprisionada en el espacio reducido que le daba su bóxer y pantalones luchaba por liberarse.

Sin dejar de mirarla se quito la camisa y se desabrochó los pantalones, cuando estaba por bajárselos Cam hablo: —¿Q-qué estas haciendo?

Nico no respondió, se saco los zapatos y se bajo el pantalón.

En bóxers y calcetines dio un paso hacia la ducha. Cam retrocedió un poco.

Nico hizo una pequeña pausa para quitarse los calcetines y los bóxers. Completamente desnudo, y con su excitación manifiesta siguió adelante.

Su miembro erecto en plenitud atrajo la mirada de Cam, que lo miro con los ojos aun más abiertos de lo que Nico consideraba posible.

Ella retrocedió otro paso y su espalda golpeo la pared de la ducha. —Basta Nico, ¿qué haces?

—Tomar una ducha.

—¿C-conmigo?

—Por supuesto que contigo.

—No—dijo Cam. —¿Por qué haces esto? Crees que soy tan… que yo… ¿qué me voy a bañar contigo sólo porque tú quieres? Terminaste conmigo, no puedes entrar aquí de esta manera. ¡Ni siquiera llamaste a la puerta!—decidida dio un paso y alargo la mano hacia la toalla, pero antes de que pudiera tomarla, Nico la apreso por la cintura y la puso de espalda contra su cuerpo desnudo.

Sentir sus manos sobre su vientre envió un escalofrío por todo su cuerpo. Contra la parte baja de su espalda sintió la erección de Nico presionándola.

Cam gimió sin poder evitarlo. Hace tanto que no estaban juntos que tan sólo sentir su piel contra la suya le daba un placer que no tenía descripción.

Nico besó el hombro de Cam, su lengua lamio los restos de agua que seguían sobre su piel. Cam inclinó la cabeza hacia un lado dándole acceso a su cuello, por el cual él empezó a esparcir besos y lengüetazos.

Como saliendo de su ensoñación, Cam forcejeo, tratando de liberarse de su agarre. —Por favor—suplicó. —No me hagas esto, Nico, por favor.

Nico ignoró sus suplicas y dio un paso bajo el flujo de agua que seguía corriendo. El agua cayó sobre ambos.

La sostuvo sólo con una mano por la cintura y su otra mano subió hasta llenarse con uno de sus pechos. Cam se estremeció ante el contacto y su pecho subía y bajaba por su respiración acelerada.

—Nico—gimió cuando el comenzó a amasar su seno.

Él siguió besando su cuello y su mano apretando su seno para después juguetear con su pezón, apretándolo con fuerza. Cam se retorció. El placer comenzaba a ondear dentro de ella con tanta intensidad que si no fuera porque Nico la estaba sosteniendo por la cintura sus rodillas se hubieran doblado.

—No quiero esto—dijo gimiendo, ni para ella se escuchó creíble pero lo repitió: —no quiero esto.

—¿Por qué no?—al fin habló él. —¿Ya no te gustan mis caricias?—enfatizó acariciando más su pezón hasta que estaba tan sensible que clamaba su boca sobre el.

—No es eso—gimió ella—pero no puedes hacerme esto, no puedes terminarme y después venir y tomarme cuando quieras. No me humilles Nico. Sé que piensas que soy una puta pero no me rebajes, no lo hagas.

Dejo de acariciarla y la volvió para que estuviera frente a él. —¿Piensas que por eso lo hago? ¿Para rebajarte?

—No sé, no sé—sacudió su cabeza al mirar su cara que denotaba incredulidad—¿qué quieres que piense? Acabas de terminarme y de pronto llegas de improviso y te metes en mi ducha sin siquiera una señal de ello.

—Te amo Cam—dijo él—Si entré en la ducha es porque cuando llegue me di cuenta que alguien estaba en la casa, cuando reconocí tu olor y tus cosas en la habitación no pude evitarme a mi mismo entrar en este maldito baño. El sólo pensar en ti, desnuda bajo el agua, es imposible de soportar.

—Pero terminaste conmigo, no juegues conmigo, no me confundas.

—No juego, termine contigo porque soy un estúpido, estaba dolido Cam y pensé que lo mejor para ti era dejarte libre, darte la posibilidad de hacer lo que quisieras, pero el que terminara contigo no cambia mis sentimientos, te amo más que a nada y no quiero perderte maldita sea. Anoche me di cuenta de ello, no puedo soportar perderte, y si tengo que luchar por ti, lo haré, te quiero conmigo, siempre, conmigo.

Cam lo miró con lágrimas anegando sus ojos.

Él tomo su cara entre sus manos y le dio un ligero beso en los labios. —¿Me perdonas? ¿Quieres ser mi novia de nuevo?

—Te amo Nico—respondió Cam. —Te amo sólo a ti y lo único que quiero es estar contigo, no tienes que luchar por mi porque ya me tienes, entre Axel y yo no hay nada y no lo habrá, sólo somos tu y yo. ¿Serás tú capaz de perdonarme?

Nico sonrió. —Siempre.

Y entonces la besó, sus manos se deslizaron por su espalda en caricias lentas y provocativas, Cam gimió contra su boca cuando su lengua acarició la suya apasionadamente.

El agua cayendo sobre ellos era una sensación placentera en su piel sensibilizada.

Nico bajo sus manos hasta llenarlas con su trasero, saboreando la sensación de sentir su forma redondeada contra ellas.

Cam deslizó sus labios por su mandíbula, poniéndose de puntillas llego a su oreja donde mordisqueó su lóbulo y lo lamió hasta que sintió estremecerse a Nico.

—Te extrañaba, extrañaba esto—le susurró al oído.

Nico gimió cuando la mano de Cam acarició desde su pecho y bajó hasta su pelvis, donde lo siguió acariciando alrededor de su miembro, pero sin tocarlo. Lo estaba matando.

—Tócalo—gimió.

Cam sonrió contra su boca y comenzó a besarlo ignorando su petición.

Entre besos él masculló. —Tócalo por favor. Me estas matando.

Ella mordió su labio inferior y lamió las comisuras de sus labios. Rozó su nariz contra la suya y su mano subió lentamente hasta su pecho donde retorció su pezón. Entonces dejó sus labios y llevó lo suyos hasta su pecho, los labios de Cam estaban tibios contra su piel y el placer de sentirlos contra su pecho era inmenso. Mordió y lamió sus pezones, y después su abdomen.

Nico gimió y cuando Cam se arrodilló frente a él tembló en anticipación.

Cam levantó la mirada y lo miró por unos segundos antes de poner toda su atención en la parte bien despierta de su cuerpo que reclamaba atención.

Cam lo tomó en su mano e inclino su cabeza hacia él, pero en lugar de llevarlo a su boca rozó la punta lubricada de su pene contra su nariz, lentamente una y otra vez.

Nico se inclinó hacia adelante y apoyo sus manos contra la pared de la ducha.

Cam continuó acariciando su nariz contra la punta de su miembro, después frotó su longitud a través de sus mejillas, de un lado y otro, en una mejilla y otra.

Nico gruño mientas miraba la forma en que Cam frotaba su miembro a través de su cara. Esa era la experiencia más erótica que había tenido en toda su vida.

Cam lo hacia lentamente, y sentir su suaves mejillas contra su miembro lo hacia gemir incontrolablemente, su miembro saltaba con vida propia ante las caricias.

Cam besó la punta de su miembro y Nico gruño en aprobación.

Entonces su lengua emergió de su boca e hizo círculos en la punta.

El estomago de Nico se retorció, sabía que no duraría mucho más. Sentía el placer arremolinándose en su vientre, estaba a punto de explotar. La boca de Cam se abrió y Nico casi grita cuando introdujo su sexo en su boca.

Empezó a amamantarse de él mientras con una mano sostenía su pene y la otra acariciaba sus testículos. Su lengua lamia su punta de tal forma que Nico sentía que sus rodillas le fallaban, se apoyo con más firmeza contra la pared y gimió incontrolablemente.

Cam siguió, sacando esporádicamente el pene de su boca para lamer toda su extensión provocadoramente.

La visión de ella haciéndolo era maravillosa. Cam se volvió amamantar de él pero esta vez su mano comenzó a mover su pene en un ritmo devastador.

Nico ya no aguantaba más.

Cogiéndola por los brazos la levantó, Cam hizo un mohín de protesta pero antes de que pudiera decir algo él intervino: —Basta—dijo jadeando—estaba por venirme y quiero hacerlo dentro de ti.

La besó y una de sus manos descendió hasta tomar su trasero, Cam rodeó su cintura con una pierna y él medio cargándola la puso contra la pared.

Besó su cuello y sus pechos, lamió sus pezones y cuanto estaban erectos en plenitud los mordió hasta hacerla gemir y retorcerse contra él.

Con la pierna de Cam envuelta alrededor de él, la sostuvo con una mano y la otra bajó para tomar su propio miembro y llevarlo a su entrada húmeda.

Una vez que lo puso contra su centro embistió hasta penetrarla un poco. Se detuvo y disfruto de la sensación de que parte de su sexo estuviera dentro de ella, apretado en la estrechez de su cuerpo.

La besó y su mano libre subió hasta su pecho, cuando ella se estremeció el embistió con fuerza y la penetro en su totalidad.

Ambos gimieron y disfrutaron de la sensación de estar unidos.

—Envuélveme con tu otra pierna—le pidió él.

—Me voy a caer—gimió ella.

—No te preocupes—le dijo él—créeme que soy capaz de sostenerte, vamos.

Cam rodeó su cuello con sus brazos más firmemente y entonces confiando en él lo rodeó con la otra pierna, las manos de Nico la tomaron por el trasero y la sostuvieron.

La pared, sus brazos alrededores del cuello de él y sus manos en su trasero eran todo lo que la mantenía.

Nico comenzó a embestir contra ella, Cam gimió y cuando el ritmo se hizo más rápido inclinó su cabeza hacia atrás arqueando su torso cuando un gritó se escapo de sus labios.

Nico la levantó más y tomo uno de sus pechos en la boca. Sus caderas embistieron más rápido.

Cam estaba perdida, los gemidos eran incontrolables y cada vez más ruidosos, el placer la inundó hasta que perdió la noción del tiempo, no supo cuando tiempo pasó pero el placer era tan intenso que sus gemidos se volvieron gritos y su cuerpo temblaba, por dentro y por fuera, parecía que toda la sangre dentro de su cuerpo iba y venia a un ritmo estratosférico, su vagina se contraía en espasmos cada vez mas constantes, Nico gemía de placer mientras lo ordeñaba llevándolo a la cima, sus testículos se tensaron, incrementó aún más el ritmo de su vaivén, Cam gritó cuando su centro explotó, el placer la tomó llevándola al paraíso y haciéndola estremecerse incontrolablemente.

Nico embistió más duro, más rápido, perdido en el placer que sentía cuando el centro de Cam lo ordeñaba, abrió los ojos y vio el pulso acelerado en su cuello, gruño y sin control inclinó su cabeza hacia su cuello, abrió su boca y sus colmillos se hundieron en su cuello justo cuando su miembro explotó y su semen estalló contra las paredes vaginales de Cam.

Comenzó a beber, deleitándose en el sabor de su sangre, lo que solo hizo incrementar el placer que ya lo llenaba.

Su miembro se hinchó más dentro de ella y sus caderas comenzaron un lento vaivén.

Cam jadeó y tembló en sus brazos, las ondas de placer arremetieron contra ella y su sexo explotó una vez más.

—Te amo—susurró—Te amo Nico, te amo.

18 nov 2010

Crescendo (Becca Fitzpatrick)


SINOPSIS

Nora debería haber sabido que su vida estaba lejos de ser perfecta. A pesar de haber empezado una relación con su ángel de la guarda, Patch (quién, quitando a un lado el titulo, puede ser descrito como algo más que angelical), y de sobrevivir a un atentado contra su vida, las cosas no van mejor. Patch está comenzando a alejarse y Nora no comprende si es porque está interesado el bien de ella o porqué su interés se ha ido hacia su archienemiga, Marcie Miller. Por no mencionar que Nora esta siendo atormentada con las imagenes de su padre, y ella comienza a obsesionarse realmente con la averiguación de lo que en verdad le pasó esa noche que se fue a Portland y nunca volvió a casa.
La fuerte Nora cada vez profundiza más en el misterio de la muerte de su padre, más se llega a cuestionar si su linaje Nephilim tiene algo que ver con ella, así como porqué parece estar en peligro más que cualquier muchacha promedio. Desde que Patch no responde a sus preguntas y simplemente parace quedarse en su camino, ella tiene que comenzar a encontrar las respuestas por su propia cuenta. El confiar demasiado sobre el hecho de que ella tiene un ángel de la guarda pone a Nora en peligro una y otra vez.
¿Pero realmente puede ella confiar en Patch o acaso el esconde aún un secreto mas oscuro del que podría imaginarse?


TRADUCIDO EN PURPLE ROSE Y ALISHEA DREAMS. TRADUCTORES: AndreaN, Annaev, Anne_Belikov, Cowdiem, CyeLy DiviNNa, Dani, Elamela, Ellie, Flochi, Ilimari Cipriano, Inma, Isabella, Kiiariitha, Kroana, Lexie22, Maka.Mayi, PaolaS, paovalera, Sheilita Belikov, Vanille, Virtxu. CORRECTORES: Dessy.!, Masi, Milliefer, Mona, Nella07, Tibari, V!an*, Virtxu. RECOPILACION: Masi, Mona. DISEÑO: AndreaN

Capítulo 17 de Indecisión

—Buenos días bella durmiente.

Cam estaba tapada de pies a cabeza cuando la voz de su madre invadió su sueño.

—Es sábado, no quiero levantarme todavía.

—Lo se, pero creo que me debes una explicación.

—Mmmm.

Se destapo y vio a su mamá sosteniendo la botella de tequila que se habían tomado anoche.

—Oh eso—dijo como si fuera de lo más normal. —Tuvimos una pequeña fiesta. Nada más.

—¿No te la tomaste sola?

—Oh Dios, no, solo un poco.

—¿Quienes estuvieron en tu pequeña fiesta?

—Alejandro, Axel y Melissa, que por cierto esta durmiendo en el cuarto libre. ¿A que hora llegaste mamá?

—Acabo de llegar.

—¿Pasaste la noche fuera y soy yo quien necesita dar explicaciones?

Nora se sentó a su lado en la cama.

—Salí de la ciudad para un curso, pero termino más tarde de lo pensado, no quise manejar de noche, preferí quedarme en un hotel y volver hoy temprano. Estuve llamando para decírtelo pero nunca respondiste, supuse que estabas tan dormida que no escuchaste el teléfono, pero creo que era porque estabas borracha o por el ruido de la música.

—Algo de eso tuvo que ser, pero estoy bien, no tome mucho, de verdad.

—Esta bien Cam, y ¿tu amiga?

—¿Qué si se emborracho?

—¿Se quedo por eso?

—En realidad no, su papá esta en el hospital y su mamá se tiene que quedar a cuidarlo, así que la invite a quedarse para que no este sola, no hay problema con eso, ¿verdad?

—Por supuesto que no. Es bienvenida.

—Gracias—dijo Cam volviéndose a tapar y acurrucar en su cama.

Nora la destapo y dijo: —Señorita se tiene que levantar ya. Tuviste una fiesta, sin problema, pero tienes que bajar a limpiar.

—Lo se, lo se, pero puedo hacerlo más tarde.

—No, tiene que ser ahora, más tarde tengo una reunión de trabajo en casa.

—¿Hoy? Pero es sábado, ¿es qué nunca descansas?

—Es una reunión informal Cam. Y no vi problema en que fuera en casa.

—Está bien, ya voy.

—Gracias—dijo Nora saliendo de la habitación.

Después de limpiar, Cam y Melissa se lanzaron sobre el sofá a descansar.

—Tengo una idea—dijo Cam—¿qué te parece si pasamos una tarde de chicas en una piscina?

—¿Una piscina?—preguntó Melissa insegura. —No tengo traje de baño. Y mamá siempre dice que las piscinas publicas son poco higiénicas y que podría contraer cualquier cosa, no se.

—Dios—exclamó Cam—¿es que acaso hay algo que le parezca bien a tus padres?

Melissa se ruborizó.

—Lo siento—dijo Cam—no quise ser grosera, pero bueno, no será una piscina publica, mi…—estuvo a punto de decir papá pero corrigiéndose dijo—un amigo tiene piscina en su casa, podemos pasar la tarde allí, te aseguro que no te contagiaras de nada, y el traje de baño no es problema, te presto uno y tu mamá no tiene porque saber lo que estuviste haciendo. ¿Estás dentro?

—De acuerdo—dijo Melissa con una sonrisa tímida.

—Pongámonos en marcha entonces.

Una hora después estaban en la casa de Augusto, Cam había tomado una copia de la llave que Nico tenia en su cuarto, así que entrar no fue ningún problema.

En pocos minutos estuvieron dentro de la piscina, disfrutando del tiempo juntas.

—Así que cuéntame todo, ¿qué paso después de que los dejáramos solos?

—Nada, sólo hablamos.

—Pues ese beso echaba chispas, no parecía un simple juego.

—Tampoco lo sentí así—confeso Melissa. —Fue especial. No puedo dejar de pensar en eso, soy tan tonta.

—No digas eso—le dijo Cam sonriendo—cualquier chica que es besada de esa manera tiene razones para no pensar en otra cosa. ¿Y no te invito a salir o te dio alguna señal de que esta interesado?

—Me invito a salir hoy. Pero le dije que no estaba segura.

—¡Melissa! Eso si es ser tonta, ¿por qué le dijiste eso?

—Estaba nerviosa.

—Pues voy a solucionar eso ahora.

—¿Cómo? —dijo Melissa viendo a Cam salir de la piscina.

—Voy a llamarlo—dijo envolviéndose en una toalla. —Le diré que si quieres salir y que venga a recogerte.

—¡Cam!

—Vas a ir Melissa, te la vas a pasar bien, Alejandro no hará nada para incomodarte, y si quieres que algo surja tienen que pasar tiempo juntos, así que no te quejes, sal de esa piscina ahora mismo, porque apenas termine de hablar con él vamos a arreglarte.

Afortunadamente Cam había decidido dejar ropa en la habitación que siempre ocupaba en la casa de su papá, así que pronto Melissa estuvo lista para su cita.

—Esta falda es demasiado corta—dijo Melissa mirándose en el espejo.

—No lo es—dijo Cam riendo—te ves fantástica.

—Me siento rara, no suelo maquillarme ni vestirme así—dijo señalando el espejo frente a ella.

—No sueles salir tampoco, así que obviamente muchas cosas son novedosas, pero tienes que darle una oportunidad a todo, te ves genial, Alejandro va a babear cuando te vea.

Eso logro hacer reír a Melissa, quien sacudió la cabeza. —Nunca seré tan espectacular como tú, y él estuvo enamorado de ti, y tampoco seré nunca como Milena, así que dudo que babee por mí.

Cam le dio un apretón a sus hombros y mirándola en el espejo dijo: —No soy espectacular, no tienes nada que envidiarme, ni a mi ni a Milena, eres hermosa, y no puedes compararte con nadie, por que cada persona es como es, pero créeme que no tienes que pedirle nada a nadie, ¡por Dios mírate! Luces hermosa y si Alejandro no babea por ti es porque tiene dañado el cerebro. Milena es una zorra, afortunada eres de nunca ser como ella. Así que disfruta de tu cita.

—Lo haré—respondió sonriendo—eres una gran amiga Cam, gracias.

***

Alejandro y Melissa acababan de irse. Como Melissa había dejado su coche aquí y Cam no tenia deseos de volver a casa todavía, Alejandro quedo de traerla cuando su cita terminara, y entonces Cam y Melissa volverían a casa, por lo que le quedaban horas por delante y tenia que buscar en que ocuparlas.

Subió a la que ya era como su habitación y desvistiéndose se metió a la ducha. Quería relajarse bajo el flujo del agua y después vería alguna película o dormiría, cualquier cosa sería buena siempre y cuando la entretuviera hasta el regreso de Melissa.

Tras unos minutos bajo el agua, enjabonaba su cuerpo cuando sintió un cosquilleo en la nuca.

Aturdida por la sensación se dio la vuelta y cuando vio que alguien estaba parado en la puerta del baño el jabón se le cayó.

—¿T-tú? ¿Q-qué estas haciendo aquí?—preguntó sobresaltada, su corazón latía frenéticamente y tuvo el impulso de cubrirse con una toalla pero sus manos temblorosas no lograban encontrarla a tientas.

5 nov 2010

Capítulo 16 de Indecisión

Nico sentía que su sangre hervía dentro de sus venas, la furia acometió por todo su ser como un fuego extendiéndose más y más hasta quemar todo a su paso. Las palabras de Axel se repetían a velocidades inimaginables en su mente: Estaba durmiendo con ella, estaba durmiendo con ella, estaba durmiendo con ella.

No quería dejarse afectar por esas palabras, pero todo esfuerzo era inútil. Interiormente daba gracias por estar lejos porque de estar allí frente él en este momento estaría moliéndolo a golpes.

No podía pensar con claridad, no podía soportar la idea de Cam durmiendo en los brazos de cualquier otro que no fuera él, mucho menos en los brazos de Axel. No soportaba el sólo pensamiento de lo que esas palabras podrían ocultar.

¿Por qué estaba durmiendo con él? ¿Qué encerraban esas palabras? ¿Acaso ellos…?

No lo podía soportar, sacudiendo su cabeza se ordenó dejar de pensar en eso, más que nunca se sentía estúpido, ¿quizás si él no hubiera terminado con ella? ¿Si…? Si, si’s y si’s. Pero nada de eso existía, ellos habían terminado, ella podía hacer lo que quisiera y con quien quisiera, pero ¿tan pronto?

Y ¿como hacía para que no le importara? ¿Para que no doliera?

Porque detrás de la ira y el enojo, estaba el dolor, tan insoportable que lo consumía, que lo aplastaba como si fuera un insecto pisoteado y machacado.

—¿Sigues allí? —vino la voz de Axel a través del auricular. —¿Vas a decirme para que llamaste o cuelgo?

Respiró hondo para tratar de contenerse de estrellar el teléfono contra la pared imaginando que era la cabeza de Axel. Tenía que calmarse, las emociones que sentía perturbaban su lado humano y daban pie a que sus instintos afloraran de una manera que a él no le gustaba, no podía perder el control, no podía tirar a la basura sus esfuerzos por ser un ser civilizado a causa de los celos, la ira y el dolor que lo llenaban por completo en este momento.

—Simplemente dile a Cam que mañana Augusto estará de vuelta, y que también lo estaré yo.

—Así que regresas —dijo Axel desde el baño donde se había encerrado para no despertar a Cam —¿Para eso llamaste a esta hora? ¿Para hacerle saber que estarás aquí mañana? La acabas de terminar, ¿por qué no la dejas en paz?

Nico apretó el teléfono en su mano, pero relajo sus dedos antes de destruirlo.

—No se porque estés durmiendo con Cam, no se que haya pasado entre ustedes, o si siquiera paso algo, pero te voy a decir una cosa y que te quede bien clara, Cam no te pertenece, no tienes ningún derecho sobre ella y tampoco te importa lo que yo haga o deje de hacer, o si la llamo o no la llamo, así que mejor preocúpate por meter la nariz en tus asuntos y no en los míos.

—Resulta que todo lo concerniente a Cam es mi asunto, estoy enamorado de ella y la quiero para mí.

—Ella no es ningún objeto, yo no la quiero para mí, la quiero conmigo.

—No hagas un lío de semántica muerto viviente, si la amas déjala libre, tú no puedes darle lo que yo, ¿acaso quieres condenarla a convertirse en lo mismo que tu sólo para satisfacer tu deseo de tenerla contigo? sabes mejor que nadie que no le convienes, Cam tiene una vida por delante, una maldita vida humana, una vida normal, y yo puedo compartirla con ella, tú no, tu eres un ser que necesita alimentarse de sangre humana, que no envejece, Cam es joven, con el tiempo te va a olvidar, aléjate de ella, si quieres su felicidad, aléjate de ella.

Nico sentía sus colmillos alargados, si antes estaba furioso ahora no había palabras para describir lo que sentía, estaba por responder cuando la escuchó.

—¡Dame ese maldito teléfono!

Cam. Era ella.

—Cam déjame…—comenzó Axel, estaba tan centrado en lo que estaba diciéndole a Nico que no la oyó acercarse y mucho menos abrir la puerta.

—Dame el teléfono y sal del baño.

—Cam…

—Dame el teléfono.

Axel puso el celular en la mano extendida de Cam y salió del baño. Sabía que estaba en problemas, infierno que lo sabía, pero no se arrepentía de lo que había hecho, él quería a Cam y sabía que podía hacerla feliz, iba a luchar por ella, contra quien tuviera que hacerlo, lo haría.

Cam cerró la puerta, con la mano temblorosa llevó el teléfono hasta su mejilla y dubitativamente dijo: —¿Nico?

Él no respondió, pero Cam podía escuchar su respiración acelerada al otro lado del teléfono.

No sabía que decir, había escuchado las últimas palabras que Axel le había dicho y si ella estaba furiosa no podía ni imaginar como se sentía él.

—Yo… lo siento. No sé porqué te llamo, lamento lo que te dijo…

—Él no me llamó—respondió con sequedad.

—¿No? ¿Llamaste tú? No escuché el teléfono…

—Claro que no, estabas profundamente dormida como ibas a hacerlo.

—¿Cómo lo…?

—¿Cómo lo sé? Tú querido amiguito se encargo de informarme que estaba durmiendo contigo cuando mi llamada lo despertó.

Cam deslizó su espalda en la puerta hasta terminar sentada en el suelo contra ella. —No es lo que tú piensas.

—¿Y qué estoy pensando?

—Que yo… y él… nada paso, nosotros no, Dios…—dijo apoyando la cabeza sobre sus rodillas que había flexionado.

—No me debes explicaciones —respondió severamente.

—¡Nada paso! —exclamó con exasperación.

—El dormir con alguien es algo.

—Me emborrache, él me ayudó a llegar a mi habitación, me quede dormida después y él también, pero no paso nada, absolutamente nada.

—¿Te emborrachaste? —Nico preguntó frunciendo el ceño.

—Si…—respondió titubeante. —Vinieron Alejandro y Axel, después llegó Melissa, me pidió quedarse porque su papá esta en el hospital y entonces para levantarle el animo, sin contar que nunca sale y que se merece algo de diversión, arme una pequeña fiesta, Axel insistió en que una fiesta sin alcohol no es fiesta y bueno tomé, no mucho en realidad, pero no estoy acostumbrada y me emborrache, pero eso fue todo. ¡No puedo creer que pienses que yo… que hice algo con Axel en la cama!

—Yo nunca te acuse de hacer nada.

—Pero lo pensaste Nico. O dime que no lo hiciste.

—Me llegó a pasar por la mente —respondió con sinceridad.

Cam ahogo un sollozo, pero Nico no pasó por alto la acción.

—Cam, lo siento, como te dije no me debes explicaciones y tampoco tengo derecho a reclamarte, ni a imaginar cosas.

Esta vez Cam no pudo contenerse y comenzó a llorar.

—Sé que ninguno de ustedes debe tener un concepto bueno de mí, quizás me he ganado que piensen que soy una puta, pero yo no… —Cam dijo entre sollozos—yo no me he acostado con nadie más que contigo. Ni siquiera quiero hacerlo con nadie más. Te amo Nico, ¿como puedes pensar que me voy a acostar con alguien más? Sé que ha habido besos con Axel, pero sólo besos y son contados y la mayoría en situaciones que yo no suscité… —dejó morir las palabras en su boca y se limpio las lágrimas que corrían por sus mejillas.

Nico no dijo nada, pasaron largos segundos, y él no dijo nada. —Adiós—tartamudeo Cam y colgó.

Se levantó y enjuagó su cara en el lavabo, después salió del baño.

Axel estaba sentado en la cama, mirándola.

—Es mejor que te vayas—dijo antes de que él dijera nada.

—Cam…

—Ha sido demasiado por hoy, no quiero discutir, no tengo ganas de pelear y estoy muy molesta contigo por lo que hiciste.

—Cuando respondí el teléfono no era mi inten…

—Vete por favor.

—Déjame explicarte.

—No quiero explicaciones, ni ahorita, ni mañana. Simplemente no las quiero. Escuché lo último que le dijiste, entiendo perfectamente tus intenciones, no soy tonta, pero ¿sabes qué? no porque le hayas dicho todo eso y ahora él piense peor de mi que antes, voy a correr a tus brazos, yo no te amo, lo siento pero no te amo—dijo entre lágrimas —siento un cariño especial por ti, pero no amor, y no se puede comparar con lo que siento por Nico, él me dejó porque no quiere que sienta nada por ti, pero lo que no entiende es que los dos sentimientos no se comparan, no pude hacérselo entender. No te puedo dar esperanzas Axel, en otras condiciones, ese cariño especial y atracción que siento por ti podría evolucionar a algo más, a amor quizás, pero mi corazón ya esta ocupado, y ahora entiendo que mi mamá tenía mucha razón, estaba tratando de darle otro significado a lo que siento por ti por temor a afrontar lo que significa estar con Nico, amarlo, porque él no es como yo, y si quiero estar con él tengo que convertirme, y no estoy lista, por eso mis temores se reflejaban en querer experimentar un amor normal, estar con alguien que sea como yo, con quien no tuviera que renunciar a mi vida como es, con quien no tuviera que arriesgar nada. Pero no puedo seguir así, ya no.

—Sé que no me amas, pero con el tiempo…

—No. Axel tengo que afrontar mis sentimientos, amor y temores, amo a Nico, y quiero estar con él pero al mismo tiempo me aterroriza la idea de dejar de ser lo que soy, de convertirme en un ser diferente, que vivirá por infinidad de tiempo, sin cambiar. Toda la vida que desde niña imagine no será posible, no si quiero estar con Nico. No puedo estar con nadie más, porque mi conflicto interno, mis indecisiones y mi confusión no están basadas en ti y en Nico, están centradas en Nico y la vida que estaba mentalizada a tener. Y inconscientemente te veía como esa vida, simbolizabas esa parte, pero no puedo seguir haciéndolo de esa manera, no sin lastimarte a ti, no sin lastimar a Nico y no sin lastimarme a mi misma. Lo siento, eres digno de amar, pero no puedo ser quien te ame, cuando menos lo pienses encontraras…

—No me vengas con esas estupideces de que ya encontraras a alguien que te ame como te mereces, no quiero escucharlas, no son más que tonterías inventadas para consolar lo inconsolable.

—Axel no es…

—No Cam, escuché todo lo que dijiste, y entiendo que quizás debería ser yo quien me aleje de ti como le sugerí a Nico —rió con ironía. —Estoy enamorado de ti y voy a esperar, porque estoy seguro que llegara el momento en que te darás cuenta que todo el amor que sientes por Nico no vale la pena por renunciar a la vida natural para la que naciste, y cuando eso suceda, voy a estar allí para hacerte feliz en la vida que mereces.

—¡No! No hagas eso, no esperes, no me esperes. ¿Cómo quieres que viva tranquila, que tomé decisiones trascendentales en mi vida, sabiendo que me estas esperando, que estás esperando algo que quizás jamás podre darte?

—Esa decisión es mía, no tuya.

—No quiero cargar con eso.

—No tienes que cargar con nada—dijo acercándose a ella—Si me quieres ver como el reflejo de lo que es la vida normal, la vida humana, veme como tal, úsame para experimentar si quieres, úsame para ver la realidad, no me importa.

Cam estaba por replicar cuando llegó hasta ella y la tomó por la cintura.

—Suéltame—dijo forcejeando.

—Tranquila, ya me voy como pediste, pero antes quiero agregar peso al lado de la balanza de tu decisión que me concierne.

Cam lo miró confusa y estaba por preguntar que quería decir cuando la besó.

Ella forcejeó, intentando zafarse, pero él era más fuerte que ella, mantuvo sus labios quietos, si él quería besarla que lo hiciera, no lo correspondería.

Pero tras unos segundos, los sentimientos de Axel la invadieron, esta vez con menor intensidad que la vez que la beso en la universidad. Sin embargo pronto de encontró impulsada por el deseo de besarla de Axel, y sus labios respondieron ligeramente, pero en su mente era consciente de lo que estaba sucediendo, luchó por controlar los sentimientos ajenos que querían controlarla, estaba harta de ser persuadida a sentir lo que otro podía sentir a través de un beso.

Quería sentir por si misma, y estaba cansada de que Axel tomara provecho de su situación.

Al parecer la frustración y el enojo de que se aprovecharan de ella fue un catalizador eficiente pues tras unos segundos se sintió libre, sólo sentía sus propios sentimientos y en este momento no eran muy agradables.

Enojada puso la palma de su mano sobre el pecho de Axel, pero no en una caricia intima sino haciéndole daño, no mucho, realmente no quería lastimarlo, solamente alejarlo de ella, y si no podía con fuerza si podía con su habilidad.

Axel se alejó al instante soltando una sarta de maldiciones. —¿Por qué hiciste eso?

—¿Por qué? —gritó enojada. —Por que estoy harta de que me beses y quieras aprovecharte de que te voy a corresponder cuando tus sentimientos se me metan bajo la piel, invadiéndome hasta el punto que parecen ser míos, ¡cuando no lo son! Pero para tu información creo que por fin estoy controlándolo, así que ya no vas a poder aprovecharte de mí, y ahora vete de aquí, porque ya me has hecho enojar mucho por una noche.

—Diablos, Cam, no es eso lo que quiero hacer—dijo Axel, recogió su chaqueta y se encaminó a la puerta. —Cuando estés tranquila llámame. —y entonces salió.

Cam se sentó en la cama, un fuerte dolor pulsaba en su cabeza. Esta noche había entendido muchas cosas, pero ya no quería seguir analizando nada, todo lo que quería hacer era dormir, olvidar por un momento todo lo que estaba pasando en su vida, en su mente y sobre todo en su corazón.

***

Melissa se sentía en el cielo, estaba acostada sobre el sofá, Alejandro acababa de irse y Cam había subido hace un par de horas con Axel y no quería molestarla, así que esperaría a que Axel se fuera o dormiría en el sofá, después de todo era cómodo.

Y realmente en este momento donde iba a dormir era la menor de sus preocupaciones, había una alegría nueva vibrando dentro de ella.

Sonrió para si misma, su primer beso, y ¡qué beso!

Se perdió en el recuerdo como si estuviera viviéndolo de nuevo.

Los labios de Alejandro habían sido suaves contra los de ella, roces ligeros que la hicieron estremecerse de pies a cabeza, sintiendo una sensación tan extraña en su interior que no podía nombrarla.

El beso se había dado por un juego, pero claramente premeditado por Cam, totalmente planeado, pero no podía reprochárselo, había sido lo mejor que le había pasado en su peculiar vida. Y si bien había comenzado por un juego, no se había sentido como uno, él había sido tierno, pero también apasionado cuando la beso con mayor intensidad.

Ambos habían estado tan perdidos en si mismos, en lo que sentían que no se habían dado cuenta de que Cam y Axel los habían dejado solos hasta que los oyeron subiendo las escaleras, en ese momento Alejandro había descansado su frente sobre la suya liberando sus labios, ambos tomaron aliento e imaginando que debía estar tan roja como un tomate, había comenzado a separarse, sabiendo que el beso se había extendido demasiado y por lo tanto se sentía avergonzada, pero él había puesto su mano en la parte posterior de su cuello para evitar que se alejara y le había dicho jadeante: —Lo siento, me excedí. Es solo que tus labios son…

Ella lo había mirado inquisitiva, instándolo a terminar.

—Son tan suaves. Fue un gran beso, realmente lo fue, para mi lo fue, ¿y para ti?

Asintió sintiendo un nudo en la garganta que le impedía hablar.

La había soltado entonces y la ayudó a ponerse en pie, luego se sentaron en el sofá y conversaron por horas, ella había pensado que después del beso no podría ni mirarlo, avergonzada de haberle respondido como lo hizo, pero se encontró cómoda con él, la conversación fluyo entre ellos y tontamente quizás sentía que algo había surgido entre ellos, algo nuevo, amistad solamente o algo más no estaba segura, pero la hacia sentirse feliz.

La noche había sido inolvidable, tal como Cam predijo.

Cuando lo acompaño a la puerta, él se había inclinado y ella habría jurado que iba a besarla, se vio dubitativo y entonces lo hizo, pero no en los labios como ella había creído sino en la mejilla.

Pero eso no la decepcionaba, ni empañaba la burbuja de felicidad en la que se encontraba, porque ella estaba segura de que él había querido besarla pero se había contenido, lo sabía y se aferraba a eso.